Identificación en línea y amenazas cibernéticas para las IMF
Con el desarrollo de las tecnologías digitales, las instituciones microfinancieras trabajan cada vez más en modo totalmente online. Los clientes presentan sus solicitudes en un par de minutos, reciben el dinero en su tarjeta y todo el proceso se lleva a cabo sin ningún contacto personal.
Es cómodo, rápido y accesible, pero al mismo tiempo crea nuevos riesgos. El principal de ellos es la seguridad. La identificación online de los prestatarios se convierte en una etapa clave, de la que depende si el dinero llegará a una persona real o a un estafador. Y con el aumento de la digitalización, también crece el número de ciberamenazas dirigidas a obtener acceso a los datos y conceder préstamos a identidades falsas.
¿Por qué es tan importante la identificación en línea?
Para las IMF, el principio «conozca a su cliente» (KYC) no es solo un requisito del regulador, sino la base de un negocio sostenible. Sin una identificación fiable, es imposible evaluar los riesgos, evitar la doble concesión de créditos o proteger a la organización contra el fraude.
Antes, la identificación se realizaba en la oficina: el cliente traía su pasaporte, se verificaba su identidad visualmente y se tomaba una copia. Hoy en día, la mayoría de los préstamos se conceden a distancia y los documentos en papel han sido sustituidos por tecnologías digitales. Estas permiten establecer la identidad de forma rápida y precisa, pero requieren un alto nivel de protección.
La identificación online moderna incluye:
Carga y verificación de documentos (pasaporte, permiso de conducir).
Verificación por vídeo: una breve entrevista en vídeo en la que se muestra el documento.
Autenticación biométrica: reconocimiento facial y de huellas dactilares.
Comparación con bases de datos estatales (a través de plataformas digitales).
Análisis de comportamiento: cómo el usuario introduce los datos, mueve el ratón, sostiene el teléfono.
Estos métodos permiten reducir los riesgos, pero en sí mismos se convierten en objeto de ataques.
Principales ciberamenazas para las IMF
Las IMF digitales son un objetivo atractivo para los hackers. Almacenan grandes cantidades de datos personales y financieros, operan con una gran rapidez en la concesión de préstamos y, a menudo, no cuentan con un nivel de protección comparable al de los grandes bancos. Los principales tipos de ciberataques incluyen:
Phishing: creación de sitios web y correos electrónicos falsos que imitan los recursos oficiales de las IMF. El objetivo es robar nombres de usuario, contraseñas y datos de pasaportes.
Skimming: introducción de código malicioso en la página de solicitud para interceptar la información introducida.
Falsificación de datos biométricos: uso de máscaras 3D, vídeos deepfake o fotos/vídeos robados previamente para engañar a los sistemas de reconocimiento facial.
Ataques a la API: pirateo de interfaces a través de las cuales las IMF se integran con las agencias de crédito, los sistemas de pago o los registros estatales.
Hackeo de cuentas de clientes: a través de fugas de contraseñas, ingeniería social o suplantación de identidad de tarjetas SIM.
Según datos de analistas internacionales, el número de ciberataques a las IMF ha aumentado un 40 % en los últimos tres años. Al mismo tiempo, el daño medio de un solo ataque incidental oscila entre 50 000 y 200 000 dólares, incluyendo pérdidas directas, multas y daños a la reputación.
Cómo se protegen las IMF: protección multinivel
Para hacer frente a las amenazas cibernéticas, las IMF modernas están implementando sistemas de seguridad multinivel. Confiar en un solo método de identificación es arriesgado. Por lo tanto, se utiliza una combinación de tecnologías y verificaciones.
Elementos básicos de protección:
Autenticación multifactorial: combinación de contraseña, código SMS y datos biométricos.
Análisis de comportamiento: análisis de la velocidad de escritura, las pulsaciones de teclas y la inclinación del smartphone.
Geolocalización y dispositivo: verificación del teléfono, la dirección IP y la ubicación desde la que accede el usuario.
Integración con plataformas gubernamentales: verificación de datos a través de servicios digitales oficiales (por ejemplo, eID).
Supervisión en tiempo real: los algoritmos de IA rastrean las acciones sospechosas y bloquean las solicitudes hasta su confirmación.
Algunas IMF también están empezando a utilizar blockchain para almacenar datos de identificación. Esto hace que la información sea inmutable y esté protegida contra la falsificación, ya que cada registro se cifra y se distribuye por la red.
El papel de los empleados en la ciberseguridad
Los estafadores se hacen pasar por clientes, representantes de organismos reguladores o especialistas en TI para acceder a los sistemas. La formación de los empleados incluye:
Normas para tramitar solicitudes de restablecimiento de contraseñas o modificación de datos.
Identificación de correos electrónicos de phishing y documentos falsos.
Protocolos de actuación en situaciones sospechosas.
No se trata de un gasto financiero adicional, sino de una inversión racional y justificada.
El papel del cliente en la seguridad
A pesar de las altas tecnologías, las filtraciones suelen producirse por el factor humano. Los estafadores llaman en nombre de la IMF, piden «confirmar la identidad», «actualizar los datos» o «pagar la comisión por la concesión del préstamo». Muchos clientes, especialmente los de edad avanzada o poco familiarizados con los riesgos digitales, caen en estas trampas.
Por eso, las IMF responsables llevan a cabo campañas de concienciación:
Recuerdan que nunca se solicitan contraseñas, códigos o fotos de documentos por teléfono o mensajería instantánea.
Enseñan a reconocer sitios web falsos y correos electrónicos de phishing.
Implementan notificaciones internas en la aplicación para que el cliente pueda verificar de quién proviene el mensaje.
La formación de los clientes es una parte tan importante de la seguridad como los sistemas técnicos.
Perspectivas de desarrollo de la protección
En los próximos años, las IMF reforzarán las medidas de ciberseguridad mediante la implementación de tecnologías de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Los algoritmos podrán analizar el comportamiento de los usuarios e identificar anomalías en tiempo real. Además, se desarrollarán sistemas de autenticación cruzada que permitirán a los clientes confirmar su identidad en varios servicios a la vez.
Conclusión
La identificación en línea no es solo un trámite formal antes de conceder un préstamo. Es la base de la confianza sobre la que se construye toda la experiencia digital del cliente. Permite a las IMF trabajar con rapidez y a gran escala, pero al mismo tiempo exige el más alto nivel de protección contra las amenazas cibernéticas.
El futuro de las microfinanzas está en manos de aquellas organizaciones que sean capaces de combinar comodidad, rapidez y seguridad. Donde el cliente recibirá el dinero en 5 minutos, sin salir de casa, pero con la seguridad de que sus datos y su identidad están protegidos a un nivel comparable con las mejores prácticas de la tecnología financiera global. Y en este equilibrio está la clave para el crecimiento sostenible y la confianza.