Un familiar o amigo me pide un préstamo ¿Qué responder?

A todos nos puede pasar que en un determinado momento se nos presente la incómoda situación de una solicitud para prestar dinero a un amigo o a un familiar. Muchas veces sucederá que por el afecto que le tenemos consideremos darle lo que necesita si está a nuestro alcance, obviamente dependiendo de nuestra situación financiera.

Pero, lo cierto es que, prestar dinero a un familiar o a un amigo puede desencadenar una serie de disgustos e inconformidades que afecten drásticamente la relación, y se termine perdiendo mucho más que el valor del dinero.

Se trata de una decisión muy personal que debe ser considerada detalladamente para evitar malos entendidos y que ninguna de las partes se vea afectadas.

Dicho esto, en el presente post de Credy desarrollamos este delicado tema sobre qué responder si un familiar amigo me pide un préstamo.

¿Es buena idea prestar dinero a un familiar o amigo?

No es fácil separar los sentimientos y emociones hacia nuestros seres queridos cuando se trata de dinero, sin embargo, resulta totalmente necesario hacerlo y son muchas las razones para ello.

Probablemente, has escuchado eso de que el dinero no tiene amigos, pues es cierto, el dinero es un recurso de gran utilidad que debe ser bien administrado y que usualmente cuesta esfuerzo y trabajo conseguirlo, pero son muchas las amistades que se han acabado por un préstamo no cancelado, así como familias en conflicto por asuntos de dinero.

Adicionalmente, el hecho de que el factor confianza puede resultar contraproducente, ya que se puede malinterpretar la cercanía con los familiares o amigos para beneficiarse con un préstamo y llegar a considerar que es un deber de ellos brindar la ayuda o incluso que no necesitan que les regresen el dinero.

Nada más falso, en ocasiones la confianza puede jugar malas pasadas, por ello, el respeto es la base de toda relación, por más cercana que sea.

Posibles consecuencias

Prestar dinero a un amigo puede representar el fin de la amistad y en muy malos términos. Cabe destacar que, puede haber sus excepciones, todo depende de los valores de cada persona, sin embargo, lo ideal será evitar este tipo de riesgo.

De igual forma pasa con prestar dinero a un familiar, esto puede ser aún más delicado por el hecho del vínculo sanguíneo. Es muy complicado ver a familiares enemistados por una deuda no cancelada entre ellos, entre muchos otros ejemplos.

¿Cómo evitar las malas experiencias financieras?

En el caso de los padres e hijos, es importante enseñarles desde pequeños el valor del dinero de forma honesta, con buenos hábitos financieros, que les permitan desarrollar una sana economía para toda su vida. Así como respetar y valorar los recursos que se le asignan para llevar una vida de calidad.

Es natural que si un familiar o un amigo nos pide ayuda, nuestro primer instinto será el de querer ayudarlo, sin embargo, cuando se trata de dinero hay que establecer algunas reglas necesarias para proteger nuestros intereses y mantener las buenas relaciones.

Posibles respuestas y argumentos ante solicitudes de préstamos por parte de familiares y amigos

Estas son algunas de las expresiones y respuestas más comunes a la hora de una solicitud de prestar dinero a un amigo o familiar. 

Expresa tu preocupación por perder su amistad

Si te encuentras en el difícil compromiso de prestar dinero a un amigo y el panorama está lleno de riesgos que pueden afectar tus intereses, puede resultar conveniente dar una respuesta lo más honesta posible.

Obviamente, es un asunto que debe ser manejado muy diplomáticamente con tacto y consideración hacia la otra parte, utilizando palabras que no lo hagan sentir peor de lo que ya pueda estar, y demostrando una actitud solidaria, pero con límites en cuanto a dinero se refiere.

Una posibilidad realista es recurrir a experiencias negativas del pasado que terminaron destruyendo relaciones de amistad o relaciones familiares importantes en tu vida, que te llevaron a ser firme con tu posición en torno al dinero.

De esta forma puedes hacer saber a tu amigo o familiar en forma cortés que no estás dispuesto a prestarle dinero, pero puedes apoyarlo de otras maneras.

Puede que tu amigo o familiar insista en la solicitud, pero debes mantener la firmeza en tu posición, de hecho, puedes aprovechar la conversación para plantearle otras posibilidades que le permitan resolver su situación.

Argumenta razones de peso sobre tu situación financiera

Es probable que ante la situación de prestar dinero a un familiar o a un amigo, tu deseo de ayudarlo te haga olvidar tus compromisos de pago, de manera que sientas que puedes disponer de los fondos necesarios para prestarlos sin revisar el detalle de tus cuentas personales.

Esto es un paso fundamental cuando se trata de dinero, ya que es importante llevar un control estricto de nuestros ingresos y egresos mensuales para tener una gestión de presupuesto personal eficiente.

Todos tenemos ingresos y gastos tanto fijos como eventuales, si llevamos una buena administración de nuestras finanzas también podemos tener un fondo de ahorros. 

Si actuamos en forma impulsiva ante la petición de un amigo o familiar sobre una solicitud de préstamo, podemos incurrir en una situación que afecte nuestra liquidez o el cumplimiento de nuestros compromisos de pago.

Por ello, si no se cuenta con los fondos suficientes, o bien no quieres asumir el riesgo de afectar la relación ni de comprometer tu capacidad de pago, lo más conveniente es responder a nuestro familiar o amigo que no cuentas con la liquidez necesaria para hacerle el préstamo. 

  • Siempre utilizando un lenguaje cortés y cercano donde expreses tus deseos de colaborarle, pero de otra manera que no implique dinero, porque debes hacer frente a tus compromisos.
  • Es muy importante que aprendas a controlar las emociones y a no sentirte culpable por negarte a prestar dinero a un amigo o familiar, si está en tus posibilidades hacerlo, perfecto, siempre y cuando no afecte tus intereses ni ponga en riesgo tus relaciones. 
  • Si no puedes o no tienes cómo hacerlo, comprende que no es tu responsabilidad, de hecho, puedes ayudarlo con algunas recomendaciones para que adquiera buenos hábitos financieros o pueda acceder a otras soluciones.

Ayúdalo a encontrar otras formas de ayuda

Prestar dinero a un familiar o a un amigo no siempre es la solución a sus problemas, por ello es conveniente escucharlo y así comprender la causa de su problema, a fin de poder encontrar alternativas que le permitan resolver su situación.

Es natural que cuando se tienen preocupaciones económicas se pueda estar estresado y esto no permite alcanzar una visión objetiva del panorama, como amigo o familiar podemos ayudarle a analizar mejor su situación y encontrar las mejores soluciones.

Además, tu amigo o familiar apreciará el interés que demuestras por escucharlo y la disposición para ayudarlo, aunque no sea mediante el dinero.

Puede que nuestro ser querido se encuentre en una situación de desempleo, lo que puede representar una oportunidad para ayudarlo a conseguir un nuevo empleo o a identificar una nueva oportunidad de emprendimiento, de hecho, hasta pudiese ser en conjunto.

Puedes ayudarlo a identificar sus fortalezas, de manera que las utilice para ofrecer un servicio en el que resulte competitivo.

De hecho, este tipo de acciones pueden fortalecer la relación que hay entre ambos. Si está en tus posibilidades ofrecerle empleo sería estupendo, ya que le estará brindando la oportunidad de ser productivo y acceder a recursos de manera formal, respetando los límites de la amistad o vínculos familiares.

Si aceptas ayudarlo, asúmelo como un regalo

Si está dentro de tus posibilidades prestar dinero a un familiar o amigo que está pasando por una emergencia o situación difícil y decides brindarle tu ayuda financiera, puedes decirle directamente que no se trata de un préstamo, sino de una ayuda por la cual no tiene que pagar o hacerle saber que es un préstamo y que lo pague cuando pueda.

Será importante que de manera interna no te hagas expectativas de que te reintegrará la cantidad del préstamo.

Ahora bien, puede que te sorprendas y que transcurrido un tiempo ese amigo o familiar te devuelva el dinero que le prestaste, eso hablará muy bien de su integridad como persona y de sus valores, pero si no lo hace no pasa nada, porque decidiste ayudarlo sin esperar nada a cambio.

Convéncelo a que solicite un préstamo a una entidad financiera

Como ya sabes que prestar dinero a un amigo o un familiar puede generar ciertos riesgos en todos los sentidos, háblale sobre las ventajas de solicitar un crédito ante una entidad financiera bancaria o privada, que le permita obtener la liquidez que requiere para el momento.

Debe comprender que la entidad financiera cobrará intereses por conceder el préstamo, pero es una gran alternativa para la solución de sus problemas, además lo podrá pagar en cuotas mensuales.

De hecho, puedes ayudarlo a buscar las mejores opciones de préstamos personales y utilizar plataformas seguras y prestigiosas como la de Credy, que facilitarán la búsqueda del mejor crédito que se adapte a sus necesidades.

Lo que debes evitar es ofrecerte como aval ante su crédito, porque puede resultar más perjudicial que prestar dinero a un amigo o familiar, ya que estarás asumiendo toda la responsabilidad del pago, afectando también tu historial crediticio en caso de incumplimiento de pago.

Por todo lo evaluado y considerado, podemos concluir que prestar dinero a un amigo o familiar es una decisión muy personal que debe ser muy bien pensada, recordando que los límites y el respeto son necesarios en toda relación para no perjudicarla.

Prestar dinero a un familiar o amigo puede generar grandes conflictos ante el incumplimiento del pago. Por ello, en la gran mayoría de los casos, lo mejor será evitarlo de manera cortés, haciéndoles comprender el afecto que les tenemos y mostrándoles la disposición para ayudarlos de otras maneras que no involucren dinero.

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