Consejos para afrontar la cuesta de enero
La famosa cuesta de enero es probablemente la época del año más complicada desde el punto de vista de la economía familiar, puesto que diciembre es un mes de mucho gasto, especialmente por los regalos y por las cenas familiares y de empresa. Esos excesos económicos hay que contrarrestarlos de alguna forma en el mes siguiente y, para llevar a cabo esa misión, hay muchas soluciones a tu alcance. Aquí te damos algunos consejos relacionados con ellas.
Haz una planificación de tu economía
Sea más detallada o más general, es imprescindible llevar a cabo una planificación de la economía familiar en estas fechas. En todos los hogares hay una parte de los ingresos que son ‘intocables’ porque van destinados a pagar la hipoteca, las facturas de la luz y el agua o la escolarización de los hijos, entre otros casos. Además, hay otros gastos excepcionales con los que tenemos que contar y que podrían producirse en estas fechas: los recibos de los seguros, las cuotas anuales de un club de socios y otros muchos conceptos. Solo si tenemos claro cuál será la suma de los gastos fijos más los los gastos excepcionales podremos saber de cuánto dinero disponemos para el mes de enero.
Recurre a herramientas de financiación para la cuesta de enero
Tras haber hecho una radiografía de nuestra economía, habrá que tomar las decisiones oportunas para ajustar las cuentas. Si todos los números cuadran, no hará falta llevar a cabo ninguna medida. Pero si, como le ocurre la mayoría de los bolsillos, esas cuentas se resienten, lo ideal es apoyarse en herramientas de financiación para que amortiguar el golpe. Un recurso muy utilizado es el pago a plazos que ofrecen muchos establecimientos, sobre todo para las compras en tecnología o para los grandes desembolsos de dinero.
Otra solución muy útil es la de los créditos por internet inmediatos, especialmente para gastos más pequeños o puntuales: en Credy.es, los mini préstamos online que se pueden solicitar van desde 50€ a 750€, y el plazo de devolución alcanza el mes, por lo que se la devolución del importe del minicrédito rápido se puede posponer a febrero. De hecho, febrero es normalmente un mes mucho más tranquilo porque en él no hay grandes festividades que supongan gastos elevados y porque tiene menos días, lo que permite ‘estirar’ más el sueldo, la pensión o la prestación que se reciba.
Haz compras inteligentes
Si hay un mes en el que tenemos que ser inteligentes a la hora de comprar, ese es enero. Y por suerte, se nos presentan muchas posibilidades de demostrar nuestra inteligencia a la hora de comprar lo mismo pero pagando menos: al tradicional periodo de rebajas de esta época hay que sumarle otras muchas ofertas y promociones, que se pueden encontrar en Internet a través de portales de compras privadas o de descuentos agresivos.
Pero, ¿qué es comprar de forma inteligente? Principalmente, comprar en función de las necesidades y no del precio. Para ello, te será de gran ayuda una lista con los artículos específicos que realmente necesitas (ropa, calzado, accesorios del hogar, etc.) para después buscarlos entre las múltiples rebajas del mes. Cuando los encuentres y hayas constatado que efectivamente hay descuento, lo puedes comprar. En cambio, un error poco inteligente es comprar en función del precio: aunque las oportunidades son atractivas, en la mayoría de los casos no son artículos que realmente necesitamos en ese momento y, por tanto, se pueden considerar gastos prescindibles o caprichos. Y los caprichos, como veremos a continuación, hay que evitarlos, al menos en este mes.
Equilibra las cuentas: realiza menos gastos o consigue más ingresos
Para equilibrar las cuentas personales o familiares, hay dos métodos a los que podemos recurrir: una es reducir los gastos y otra, aumentar los ingresos. Como decíamos, a la hora de reducir gastos hay que identificar cuáles son imprescindibles y cuáles superfluos o caprichos. Muchos de los caprichos tienen que ver con la alimentación, por lo que algunas personas aprovechan para ‘matar dos pájaros de un tiro’: inician una dieta para eliminar los kilos que se suelen coger en Navidades y restringen el presupuesto de bollería, comida rápida, salidas a restaurantes, etc.
Y por el otro lado, una forma efectiva de ajustar las cuentas para superar la cuesta de enero es aumentar los ingresos. El problema es que no siempre es fácil, especialmente en los tiempos que corren. Sin embargo, si en estas fechas tienes la suerte de encontrar un nuevo trabajo o simplemente otro mejor, no lo rechaces. De la misma manera, si tienes la posibilidad de echar horas extras en tu empresa o pedir un adelanto de la nómina de febrero, valóralo. En el primer caso, tus jefes verán ese esfuerzo extra como algo positivo. En el segundo, un adelanto puntual no suele ser un problema en muchas compañías, que acceden a ello como una pequeña concesión que ayuda a mejorar la felicidad del trabajador y, por tanto, su productividad.